Artista: Benito Laren
¿Laren? El más guarango de todos
los artistas de los 90.
Pierre Restany
Pierre Restany
Very strong
Mr. Blanton
No es brillantina todo lo que reluce.*
Benito Laren
Benito Laren comienza su carrera como artista del Centro Cultural Rojas en los noventa, donde expone por primera vez a pedido del curador Jorge Gumier Maier. También integra la muestra realizada en el Espacio Giesso junto a Gumier Maier, Omar Schiliro, y Alfredo Londaibere, de la que se desprende la crítica de Jorge López Anaya en la que surge el término “light” para definir la obra del grupo de artistas del Rojas. La respuesta de Gumier Maier no se hizo esperar: “Lo nuestro no es light. Es bright.” (Cippolini, 2013) Desde entonces, Benito Laren redobla la apuesta.
A su particular técnica de pintura sobre vidrio y papeles holográficos, que cambian según el punto de observación, le suma el glitter (conocido comúnmente como brillantina). Este elemento que Laren recupera de las artes decorativas hace que sus obras generen sutiles resplandores. Sin embargo, el universo de Laren abarca las más diversas temáticas, materiales, soportes y estilos.
Además de naves espaciales, ovnis, retratos, moda, entre otros, se apropia de la historia del arte y recrea a los grandes maestros a modo de homenaje.
De alguna manera, remasteriza artistas de todas las épocas y estilos como Pettoruti, Xul Solar, Aizemberg, Fontana, Berni, Lozza, Cándido López, Gumier Maier, Da Vinci, Picasso, Mondrian, Vasarely, Van Gogh, Dalí, Munch, Malevich, Warhol, Lichtenstein y Hokusai, entre otros. Estas apropiaciones desafían al canon modernista por su originalidad técnica, las relecturas conceptuales y los cruces temporales que plantean.
La relación de Laren con la cita se remonta a su primera obra, una referencia a una pintura de Aniko Szabó que tituló Desde mi temperamental ventana. En este caso, el adjetivo “temperamental” se refiere a que la pintura fue realizada con témperas. Así es que su inventiva y dominio del meta discurso hacen que se divierta creando juegos intertextuales que cobran múltiples dimensiones. De esas apropiaciones, también llamadas citas, trata esta muestra.
De alguna manera, remasteriza artistas de todas las épocas y estilos como Pettoruti, Xul Solar, Aizemberg, Fontana, Berni, Lozza, Cándido López, Gumier Maier, Da Vinci, Picasso, Mondrian, Vasarely, Van Gogh, Dalí, Munch, Malevich, Warhol, Lichtenstein y Hokusai, entre otros. Estas apropiaciones desafían al canon modernista por su originalidad técnica, las relecturas conceptuales y los cruces temporales que plantean.
La relación de Laren con la cita se remonta a su primera obra, una referencia a una pintura de Aniko Szabó que tituló Desde mi temperamental ventana. En este caso, el adjetivo “temperamental” se refiere a que la pintura fue realizada con témperas. Así es que su inventiva y dominio del meta discurso hacen que se divierta creando juegos intertextuales que cobran múltiples dimensiones. De esas apropiaciones, también llamadas citas, trata esta muestra.
Cita con Laren plantea un encuentro con sus “remasterizaciones” y el recorrido comienza con Cándido López. Benito Laren, nacido en San Nicolás de los Arroyos, crece al calor de las historias sobre López, el artista que elige la misma ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires para vivir. Cuando estalla la guerra de la Triple Alianza, Cándido López se incorpora al ejército como soldado voluntario en el Batallón de dicha ciudad. La obra Vo Hace Eto es una representación de la batalla de Curupaytí, donde López pierde su mano derecha, y de un ejército integrado por casi ochocientos soldados de los que regresan menos de noventa.
La obra Oscar, primer soldado muerto cita a Velatorio del primer soldado muerto de Cándido López. Laren le asigna un nuevo nombre al primer soldado de San Nicolás que muere en Paraguay. Lo envuelve en una bandera argentina y le rinde un homenaje en el que sus compañeros se encuentran representados como estatuillas del premio de la Academia de Cine hollywoodense.
¡Hola, qué tal!, además de aludir a “la gran ola”, el paradigma de la estampa japonesa, es un vigoroso diálogo plástico entre Hokusai y Van Gogh. Estos entrecruzamientos no están faltos de poesía como puede observarse en la combinación del cielo de La noche estrellada de Van Gogh y El beso de Klimt.
Laren combina artistas, ensambla escenas, recrea paisajes y coloca objetos icónicos de un artista en otro. Por ejemplo, lleva a René Magritte con una carta en su mano al cuarto de Van Gogh, y en la obra El cuarto de hora incorpora un reloj derretido al estilo de Dalí.
En Viene o va Sarelli relaciona el apellido del artista húngaro Victor Vasarely, al mismo tiempo que recrea el efecto de ilusión óptica que producen sus obras del período denominado Op Art.
La relación título-obra, a modo de wordplay, puede llegar a alterar la escena percibida antes y después de leer su nombre. Esto sucede en Abrieron los shopping donde convierte la Escalera de la Bauhaus de Oskar Schlemmer en una clara referencia al impacto social producido por el aislamiento preventivo en el contexto de la pandemia Covid-19.
El escritor y curador Rafael Cippolini señala que “Laren lleva el gesto más allá e invierte la carga: convencido que mejora a los tributados con su novísima versión, toda una cultura se transforma así y parafraseemos a Whitman en un Canto a él mismo o autocanto (…)”.
El momento cúlmine de la apropiación en Laren llega cuando su versión de Le Moulin de la Galette, que integra la colección del Museo Nacional de Bellas Artes, es elegida para ilustrar la tapa de la guía (2015), mientras que la obra de Van Gogh original es colocada en la contratapa. Semanas más tarde ambas obras son expuestas a menos de un metro de distancia. Laren no podía creer lo que estaba viendo. La realidad superaba cualquier sueño, porque el artista ni siquiera lo había imaginado. Esa noche la cita reconocida en el mundo como expresión válida del arte contemporáneo refrendó sus credenciales en Argentina. En efecto, no es una copia, es un Laren. Esa noche su Molino brilló como nunca.
Marcela de Diago –Curadora
Marcela de Diago –Curadora
@marceladediago
*Las frases citadas en el comienzo del texto curatorial fueron extraídas de: Cippolini, R., (2013), Benito Laren. Colección Popular de Arte Argentino. Buenos Aires, Argentina: Mansalva.
Colección del Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, Argentina.
Nace en San Nicolás de los Arroyos, Buenos Aires, el 12 de enero de 1962. Es pintor y escritor autodidacta. Se gradúa como técnico químico en 1983, actividad que suma a su obra por medio de la experimentación y combinación de elementos junto a sus conocimientos de dibujo técnico. En 1987 crea una técnica de pintura sobre vidrio a la que llama “Pop Oh Art”, por tratarse de una mezcla entre el Arte Pop y la exclamación que produce la gente (¡Oh!) cuando observa sus obras. Utiliza toda clase de materiales y objetos como papel holográfico, glitter, vidrio líquido, y esmalte que, de acuerdo al punto de observación y a la luz, cambian y adquieren características cinéticas. En 1991 forma parte del reconocido “Grupo del Rojas”, y en 1994 integra la muestra que da origen al término “Arte Light en Argentina” acuñado por el crítico Jorge López Anaya. En 2010 participa de Recovering Beauty en el Museo Blanton (Austin, Texas) y su obra Buscando precios es la imagen de la muestra. En 2016, en su ciudad natal, se realiza un homenaje a su trayectoria y los niños de todos los colegios de la ciudad pintan y dibujan a la manera de Laren. Se instala un OVNI en la plaza principal donde se exponen estos trabajos junto a una exhibición del artista. En 2017 tiene lugar la retrospectiva Fabularen en la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat donde es coronado «Rey de Larenland», un país que se desplaza con él. En el mismo año muestra individualmente en Casa Faena, durante Miami Art Week. En 2019 participa en Scope Art Fair Miami Beach durante Miami Art Week, y en 2020 en Scope Art Fair New York en el marco de Armory Show. Su obra se encuentra en las colecciones del Museo Nacional de Bellas Artes (ARG), el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (CABA), el Museo Castagnino + macro (Rosario), The Blanton Museum of Art (Austin, Texas) y The Corning Museum Of Glass (New York), entre otros. Expone regularmente en Argentina, Uruguay, España, Alemania, Corea del Sur y Estados Unidos.
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