Realizar una “obra material” o construir es una palabra poco habitual en el lenguaje de la fotografía. Sin embargo, Nora Soruco realiza un trabajo fotográfico en el cual el acto de construcción, se lleva a cabo a través de una descomposición de la imagen. Bajo el pseudónimo Noruco, la artista realiza una serie de fotografías tomadas y retocadas digitalmente entre 2018 y 2022. Las mismas son impresas en chapa de zinc, para generar una relación directa entre la imagen y el soporte, constituyendo toda la obra un material puramente constructivo. De esta manera, realiza tomas de edificios emblemáticos, para “romper” la estructura y poner en jaque no sólo la percepción de la estabilidad física, sino para llamar la atención del espectador en la posibilidad de una inestabilidad más profunda, exponiendo los efectos de la gentrificación y la modernidad. 

Su interés por la arquitectura, la ciudad y la fotografía documental hacen posible la formación de escenarios complejos y disruptivos de la vida urbana. Retrata lo que a menudo sucede en el conglomerado, más allá de la apariencia estética, y la toma se convierte en el lenguaje con que transmite los conceptos inherentes a la realidad social que observa. Los problemas de la habitabilidad se reflejan en estas estructuras trastocadas que provocan vértigo y una búsqueda desenfrenada de sentido, si es que haya posibilidad de ello. Su intención es poner a prueba la solidez, la posibilidad de lo habitable, encontrando elementos superpuestos o en el margen, y hasta por fuera de la ciudad. Para incorporar esos elementos y tomar conciencia, a veces es necesario “deconstruir” nuestra realidad.