El papel del espectador cambió radicalmente desde que ha sido invitado a dar una respuesta total a la obra de arte, es decir, intelectual y física a la vez, donde se le pide que tome al arte o, más en concreto, la situación artística, con intensidad. Siendo consciente de esto, y la inmersión que genera la experiencia estética, podríamos decir que el acto de creación de Médici se lleva a cabo con una actitud cuasi de cazador. Quiere entonces recorrer el espacio capturando los distintos ritmos que llevan los visitantes; los observa despojarse del afuera y adecuarse paulatinamente a la calma que sugiere el ambiente. En cada oportunidad, el artista encuentra estimulante camuflarse y pasar por desapercibido hasta poder encontrar la posición del disparo, el click perfecto. Esta suerte de cacería tiene un gesto performático que no alcanzamos a ver y las fotografías funcionan como el registro estático o la prueba de la cantidad de situaciones que se generan en un espacio expositivo; y que, de alguna manera, son el resultado de una mirada atenta y afilada.
En la imagen denominada 15 de julio 2018 17:47hs se observa un encuadre en el que opera una simetría especialmente construida para evidenciar una situación. En dos paneles levemente separados vemos dos obras de un lado, y cuatro del otro. En un segundo plano, y a lo lejos, se halla la silueta de una persona que queda centrada –atrapada- entre los paneles y, por ende, en la captura de Médici. Tanto ésta como otras escenas registradas por el artista ponen de manifiesto las relaciones y tensiones que se suscitan en el encuentro del visitante y la obra. Se deja al descubierto la complementariedad entre ambos y una participación del espectador que va más allá de la simple contemplación.
En 13 de Julio 2017 17:53hs se revela otro elemento fundamental del trabajo de Médici: la espera. Se trata de un tiempo no mensurable, que puede resultar agotador, y que solo cobra sentido cuando consigue súbitamente esa toma tan ansiada. En este caso, un rectángulo simétrico en el que los cinco espectadores situados en distintos puntos del espacio funcionan como vértices. Si miramos bien, él lo completa desde de su cámara. Sin embargo, la exactitud se aprecia en el punto de vista. Comenzando por un eje cartesiano central -la línea del suelo, el riel de iluminación y la obra de arte exhibida en el fondo de la sala- que equilibra la imagen. Por otra parte, pone de relieve la arquitectura del lugar que consiste en una bóveda de cañón con siete arcos de medio punto de cada lado -sala 3 del Centro Cultural Recoleta- crea una especie de parábola que facilita visualizar los puntos de fuga. Es tal la precisión, que se encuentra una gráfica matemática en una fotografía.
Hay un factor innegable en lo instantáneo, y es que no necesita de ningún armado previo. Es decir, Medici es un intuitivo, con una gran habilidad para el hallazgo. Encontrar es combinar, por lo tanto, utiliza la iluminación brindada por el propio espacio y, en ciertos episodios, la luz parece seleccionar lo que es digno de entrar en cuadro y lo que queda por fuera. En otros, la propia luz de la obra actúa sobre los cuerpos, le da su contorno y silueta. En cada oportunidad, él solo se adapta y su pulso no tiembla.
Esta serie de fotografías no solo son elocuentes en cuanto a su precisión compositiva, sino que portan una emoción particular que está dada por cada situación y su contenido y, además, por el ángulo desde el que Médici observa. Ya sea una mujer agarrándose la cabeza, un hombre demasiado interesado para llevar su propia lupa, una niña aburrida porque le es indiferente una visita guiada, o un espectador entusiasmado por sumergirse dentro de una instalación. Ninguna reacción es menos válida que otra, pero se hallan sueltas en cada lugar y el artista las identifica rápidamente.
Por otra parte, las fotografías que integran esta exposición rozan el debate sobre el uso de las imágenes de las personas registradas fotográficamente en espacios de acceso público. Sin la intención de examinar el trabajo de Médici en este sentido, queda claro que su acción artística solo va en busca de fenómenos fotográficos. De este modo, nos convertimos en espectadores de los espectadores que se han cruzado en el campo de visión del artista. El percepto nos apunta lo que no considerábamos observable y estas fotografías develan aspectos, tal vez inadvertidos, de las experiencias estéticas.
Cada exposición es un nuevo encuentro anónimo con Luis Médici.
Estefanía Krauss – Curadora –
@estefikrauss
Todas las fotografías fueron tomadas con una cámara Nikon D7200 antes de la pandemia generada por el COVID-19.
1. Oliveras, E. (2005). Estética (1st ed.). Buenos Aires, Argentina: Ariel.
2. Rancière, J. (2005). Sobre políticas estéticas, Barcelona, Universitat Autónoma de Barcelona
Las imágenes que integran esta exposición pertenecen a una serie de fotografías realizadas por el artista Luis Médici. Eseade deja constancia que desconoce la identidad de las personas que aparecen en las mismas. Sin embargo, si alguna persona se reconoce en cualquiera de las imágenes y lo considera inoportuno se puede comunicar a [email protected] y solicitar que la misma sea retirada a la brevedad.
@luismedici
Nace en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, el 23 de diciembre de 1981. Es egresado del profesorado de Historia del Instituto de Enseñanza Superior Nº 1 Dra. Alicia Moreau de Justo (2010) y de la carrera de periodismo del Círculo de la Prensa (2012). Continúo sus estudios en la Licenciatura de Periodismo de la Universidad del Museo Social Argentino (2013-2014). Se inicia en la fotografía de manera autodidacta en 2014 y comienza a mostrar sus trabajos paulatinamente. En los 2000 trabajó como conductor de radio y productor de contenidos en diversas emisoras. Entre 2013 y 2016 se desempeñó como productor general de difusión de contenidos culturales de la Nación; y conductor de programas culturales e históricos con entrevistas dentro del programa Igualdad Cultural (Radio Igualdad). De manera paralela, Médici desarrolla una intensa actividad artística que entrecruza la fotografía, la escritura y la música. En su blog http://luismedici.blogspot.com/ se define como “periodista creador de contenidos históricos y sociales. Comunicador cultural y fotógrafo” y publica habitualmente ensayos sobre temáticas relacionadas a las artes visuales. En 2020 su trabajo fotográfico fue difundido en el sitio web del Ministerio de Cultura de la Nación a través del artículo periodístico Los museos y la contemplación como arte https://www.cultura.gob.ar/luis-medici-y-las-fotografias-del-arte-de-la-contemplacion-9338/ escrito por Silvina Frydlewsky. Además, una selección de sus fotografías acompañaron un artículo de María Moreno publicado por la Revista Anfibia (Universidad Nacional de San Martín) denominado Un lugar para los besos que no damos http://www.revistaanfibia.com/cronica/un-lugar-pars-los-besos-no-damos/ Entre sus últimas exhibiciones se encuentran: Feria de arte Art & Swap, 2018, Mercado de Carruajes (L. N. Alem 852, CABA); Visitantes, 2018, Ateneo Gran Splendid; Instantes, 2017, Centro de Investigación Cinematográfica (CIC); Feria de arte Mobart, 2017, Hotel Wyndham Nordelta; Desocultar, 2015, Centro Cultural Vuela el Pez; y Crónicas, 2014, Centro Cultural El Emergente. Vive y trabaja en Buenos Aires.
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